Elecciones en Francia
Por: Sergio Ávalos
El pasado 10 de abril Francia realizó la primera vuelta de sus elecciones presidenciales en un contexto post pandémico y de guerra. El país galo tiene un sistema político semi-presidencial, que data de finales de la Segunda Guerra, con una fuerte preminencia del ejecutivo: La Quinta República. Curiosamente, la reestructuración de un sistema, que muchos consideran agotado, se fue imponiendo durante el proceso electoral con demandas fuertes de más democracia directa y de plurinominalidad. Participaron en el proceso 12 candidatos entre los cuales estuvo Jean-Luc Mélenchon (JLM) de la Francia Insumisa (hoy Unión Popular) quien, en una tercera tentativa remó a contracorriente de los poderes fácticos y mediáticos que apoyan al presidente Macron o que, incluso, están dispuestos a pactar con la ultraderecha antes que ver a la izquierda en el poder.
Los resultados de la primera vuelta han colocado al país en un verdadero dilema porque muestra tres bloques muy claros: la ultraderecha encarnada en Marine Le Pen (23,4%); la derecha neoliberal de Emmanuel Macron (27,8%) y la izquierda representada por JLM y la Unión Popular (21, 95%)[1], con el telón de fondo de 26% de abstención que refleja la desconfianza en las instituciones. La Unión Popular retomó y mejoró para este proceso, las medidas faro del programa “Un futuro común” de 2017: Una transformación total de las instituciones “la Sexta República”; becas para todos los estudiantes; revocación de mandato; referendo de iniciativa popular; aumento de salarios mínimos; planeación ecológica, en fin, una larga lista de cuadernillos temáticos muy trabajados que abarcan una transformación total de la sociedad francesa. De hecho, una parte de la sociedad rechaza tener que escoger forzosamente entre la derecha y la ultraderecha a causa del diseño institucional actual y ha habido manifestaciones universitarias fuertes al grito de “Ni Macron, ni Le Pen”.[2]
Este 24 de abril, la ciudadanía francesa decidirá si le bloquea el paso a la ultraderecha o a la derecha neoliberal. Entre la peste y el cólera, muchas personas seguramente se abstendrán o anularán su voto, pero el riesgo de que gane la ultraderecha es real. JLM y la Unión Popular, por su parte, han hecho un llamado a la población para que en las elecciones legislativas de junio su voto les permita ser mayoría en la Asamblea Nacional y así poder nombrar a JLM Primer Ministro. De concretarse, esto forzaría a una situación de cohabitación: un(a) Presidente de derecha o ultraderecha y un Primer Ministro de Izquierda.
Ahora bien, más allá de los resultados, como lo señaló el presidente López Obrador en la mañanera, aunque no se pasó a la segunda vuelta, el hecho de que los jóvenes hayan votado mayoritariamente por la Unión Popular muestra que sigue habiendo esperanza[3] y que la esperanza de Francia está en sus jóvenes y en la Izquierda. ¡La lucha sigue!
[1] Les recomendamos los análisis de los resultados que hizo, en español, nuestro compañero Gerardo Perfors para 4ta República : https://youtu.be/q81f8KvV5_g
[2]https://twitter.com/MiguelMtzCo/status/1514703662303617033?s=20&t=qABQdwMjZqNsWt3vD7kZhQ
[3]https://twitter.com/FALInsoumis/status/1513583444458098700?s=20&t=wEWQTQd8VLZITFi4Ook8Zw
Sergio Avalos, Es jurista y politólogo especializado en Derechos Humanos de las personas en situación de vulnerabilidad. Profesor de la Universidad de París (Cergy y Saclay), investigador asociado al Centro Nacional de Investigaciones sobre Discapacidad (INSHEA por sus siglas en francés) y miembro del Centro de investigaciones sobre discapacidad psicosocial (PRSMHP). Es igualmente candidato a Dr. en Cs de la Educación por la Universidad de París Nanterre.
Miembro de Morena Francia y del CE Louise Michel de París y locutor del programa La Bastilla Mexicana en Radio Amlo